El gimnasio, reclamar una factura… Entre nuestras tareas, siempre hay algunas que no las queremos hacer. Pensarás, para un gurú de la gestión de tareas es algo muy sencillo; según ellos, teniéndolo en la lista de tareas es suficiente para leerlo y hacerlo, pero para el resto de nosotros es muy goloso dejarlo para otro día.
Y sí, es difícil. Pero quizá echando mano de estos consejos pueda serte algo más sencillo:
- Haz que sea la primera tarea de la mañana: ya sabemos que la mañana es un buen momento para las cosas importantes. Sino, alargaremos las tareas previas para no llegar nunca a las difíciles, y al final es muy fácil dejarse llevar y pensar ‘no importa, lo dejamos para mañana’. Que sea la primera tarea te dará menos posibilidades para ‘escaparte’.
- Si es algo que debas hacer varias veces a la semana, hazlo a diario: como en la adquisición de los hábitos, es más sencillo hacer una tarea cada día que sólo algunos días. La tendencia será a hacer un día la tarea, el siguiente no hacerla porque no toca, el siguiente tampoco porque querremos descansar…
- Busca a alguien que te acompañe: las penas compartidas se llevan mejor. Compartir la tarea con alguien es un elemento de motivación, así el día que uno esté un poco más perezoso, tendrá a la otra persona que le empujará. También nos motivará la competencia por ver quién consigue mejores objetivos.
- Prepáralo todo: sacar todas las herramientas sobre un banco de trabajo y verlas ordenadas de mayor a menor te llevará a empezar con más ganas esa mesa que querías hacer; comprar una botella de agua nueva y un pulsómetro para el gimnasio hará que tengas ganas de ir sólo por usarlos. Si has de salir a correr, el sólo hecho de ponerte la ropa de deporte hace que te metas en el papel de corredor, y te deja sólo a un paso de la puerta, y de empezar la tarea.
- Comprométe a hacerlo: díselo a otra persona, así adquieres un compromiso con tal de no decepcionar. Apunta en algún sitio cuándo quieres conseguir el objetivo, y tenlo bien presente.
- Recuerda la satisfacción: completar una tarea que tanto nos cuesta siempre nos aporta más energía y motivación que otro tipo de tareas. Piensa en cómo te vas a sentir cuando la acabes.
Editado: Fotografía de Gironweb.