De cómo se acumulan los guijarros
Galets por Pascal Blachier
El e-mail es algo curioso. La gente te envía esos pequeños mensajes individuales que no pesan más que un guijarro de río.
Pero no pasa mucho tiempo hasta que has conseguido una pila de guijarros que es más alta que tu y más pesada de lo que jamás esperes mover, incluso si quisieras hacer una docena de viajes. Para esa persona que se tomó el tiempo de enviarte su guijarro, le parece escandaloso que no puedas manejar ese pequeño asunto. «¿Qué ‘pila’? ¡Sólo es un puñetero guijarro!»
The strange allure (and false hope) of email bankruptcy, Merlin Mann
¿Y tú, tienes guijarros o pilas?
Comments
Buena reflexión y buen ejemplo. Como se comentó en el pasado EBE, parece que el e-mail está también en crisis ya que está dejando de ser una herramienta de productividad para convertirse en una exclavitud.
JM