En el Wiki How-to de Wired nos cuentan cómo podemos hacer trampas con la necesidad de dormir. Como extracto, los dos apartados que me han parecido más interesantes del artículo.
El ciclo del sueño
Según el Centro para el Estudio Cognitivo Aplicado, en la sensación de frescura de la mañana no influye tanto la cantidad de horas que se haya dormido, sino la cantidad de ciclos de sueño que se hayan completado.
Un ciclo de sueño dura una media de 90 minutos, y consiste en las siguientes fases:
- 65 minutos de sueño normal, o no REM (movimiento ocular rápido)
- 20 minutos de sueño REM (durante el cuál soñamos)
- Finalmente, 5 minutos de sueño no REM
Las fases REM son más cortas en los primeros ciclos (menos de 20 minutos) y más largas en los siguientes (más de 20 minutos) . Si durmiéramos de forma natural, sin despertadores, lo haríamos en múltiples de 90 minutos (4 horas y media, 6 horas, 7 horas y media…). Igualmente, se sentirá más descansada una persona que haya dormido 6 horas completas (4 ciclos completos) que alguien que haya dormido 8 o 10 horas pero no le hayan dejado completar ningún ciclo.
Siesta con cafeína
Según estudios, el éxito de una siesta a mediodía depende del tiempo que dure y de la cafeína. Según estos estudios de la Universidad de Loughborough, Reino Unido, aquellos que están privados de sueño sólo necesitan una taza de café y 15 minutos cerrando los ojos para sentirse increíblemente frescos.
- Justo antes de caer dormido, bebe una taza de café. La cafeína tiene que viajar por el tracto gastrointestinal, dándonos tiempo de hacer una siesta antes de que haga efecto.
- Cierra los ojos y relájate. Incluso aunque sólo eches una cabezada, conseguirás lo que se conoce como un microsueño, o lapsus momentáneos de vela.
- Limita tu siesta a 15 minutos. Media hora te puede llevar a aletargar el córtex prefrontal del cerebro, que gestiona funciones como el juicio. Esta materia gris puede tardar hasta 30 minutos en reiniciar.
Fotografía: burned out, de procsilas