GTD: listas de control o checklists
Cuando se habla de GTD y las próximas acciones, nos viene a la cabeza las listas de acciones ordenadas por contexto. Esto funciona muy bien para esas acciones puntuales, como ir a comprar un libro.
Pero, ¿qué pasa con la rutina? ¿Qué hay de sacar la basura, tomar la medicación o preparar lo que vestiremos al día siguiente? No tiene mucho sentido apuntar el día anterior en la lista de próximas acciones todas estas tareas rutinarias, o quizá aún peor, añadir en la revisión semanal siete veces la misma acción, para hacerlas una vez al día.
Para esto tenemos las listas de control o checklists. Las checklists son listas específicas en las que indicamos distintos pasos que queremos seguir en un proceso, cuando corremos el peligro de no recordar todos los pasos.
Hay varias formas en que podemos usar las listas de control:
- Para las tareas repetitivas: si hay unas acciones que has de hacer cada día, puedes tenerlas todas en una lista de control. Por ejemplo, cada día has de regar el ficus de la oficina, no importa cuándo mientras lo hayas hecho antes de irte. Sobre todo, si usas esta lista de control, has de mirarla con la misma frecuencia que las otras listas de acciones, sino será como desterrarlas a no hacerlas nunca.
- Acciones frecuentes que requieren varios pasos repetitivos: no seremos el primero ni el último al que un día se le olvidan las llaves del coche, otro la cartera y otro el almuerzo para el trabajo. Una lista de control que revisemos antes de salir de casa nos ahorrará un disgusto más de una vez.
- Acciones puntuales con muchos elementos: parecido al anterior, es útil hacer una lista de control cuando hacemos algo puntual con muchos elementos. Por ejemplo, en un viaje de vacaciones con la família querremos hacer una lista con todo lo que nos queremos llevar, e ir tachando a medida que vamos teniéndolo en el equipaje. En estos casos, la lista de control es un buen ejercicio porque nos sirve para hacer una tormenta de ideas.
Las tareas repetitivas, pensaréis, son hábitos y no necesitan de una lista. Al contrario, usaremos las checklists para crear hábitos cuando no los tengamos o nos cueste seguirlos. Pero sí es cierto que sólo necesitamos las listas de control mientras las necesitemos: hasta que hayamos memorizado todos los pasos de una rutina y nos fiemos de ello, hasta que hayamos adoptado el hábito que buscábamos, etc.
Por ejemplo, si queremos hacer estiramientos cada mañana al levantarnos, podemos hacer la prueba de los 30 días para adquirirlo como hábito. Para hacer el seguimiento de si llevamos o no 30 días, una lista de control es ideal. Si pasados los 30 días queremos seguir haciendo los estiramientos, pero sentimos que no se ha convertido en un hábito natural, podemos seguir un tiempo más con la lista de control. Pasado el tiempo, si vemos que cada día hacemos los estiramientos sin ni siquiera revisar la lista de control, podemos decir que hemos adquirido el hábito, y ya no necesitamos tenerlo en la lista de control.
Precisamente, si empiezas con GTD, las listas de control te ayudarán mucho. Puedes tener una lista de control con las acciones que debes realizar cada día (procesar las bandejas entrada, hacer la revisión diaria y la semanal), y puedes hacer listas de control con los procedimientos, como todo lo que debes hacer durante la revisión semanal, o una lista con todas tus bandejas de entrada para no olvidar ninguna en el momento de procesar.
Además de buscar acciones en las checklists igual que en el resto de listas, hemos de revisar a diario la lista de control de acciones diarias, para asegurarnos de que se cumplen cada día. También hemos de poner las listas de control en el ciclo de revisión semanal, así las mantendremos al día.
Fotografía: must-dos in McDonald’s por myuibe
Comments
Bergonzini
AuthorLas listas de control, como bien dicen crean habitos y es eso, o dejar que la planta muera por falta de riego. Nosotros hemos facilitado algunos de los clientes unas pequeñas guias de referencias con tareas que deben realizar a modo ce checklist para instalar cierto software en las máquinas de los usuarios, de esta forma es más facil repasar cada una de las tareas.
Las acciones frecuentes y repetitivas son las primeras que se olvidan si no las adoptamos como habitos.
Excelente artículo.
Miguel de Luis
AuthorExcelente artículo, quizás una de las debilidades del libro es que se centra poco en las rutinas. Sin embargo quisiera añadir que las listas de control, salvo en actividades críticas, deben dejarse en cuanto uno haya alcanzado un hábito. De lo contrario se convierte en un lastre.
dani
Author@Bergonzini Las listas (sobretodo a clientes) también necesitan algo de motivación, sino la gente las ignora. Supongo que en vuestro caso la motivación es no tener que pagar porque lo arregléis 🙂 Gracias por tu comentario.
@Miguel Como todo en GTD, las listas de control son un refuerzo. Al igual que hay que dejar de detallar en un proyecto cuando nos sintamos cómodos, estoy de acuerdo en que hay que dejarlas cuando ya no las necesitemos. Gracias por tu aportación.
Pedro Pina
AuthorAl principio ley el artículo y no lo consideré demasiado importante… pero una vez haces una lista de control con tareas aparentemente sencillas como la revisión semanal, te das cuenta de las cosas que a veces pasas por alto…desde entonces se han vuelto imprescindibles para cosas como hacer backups, preparar equipaje, revisión semanal… buen artículo
dani
AuthorMe alegro de que te haya sido de ayuda. Con lo útiles que resultan es una lástima que, por ejemplo en el libro GTD, se haga tan poco hincapié en ellas. Gracias por tu comentario.
Alvaro
AuthorHay alguna aplicación para iPhone? Al final es una tabla con tareas en primas y dias en las columnas y casillas donde poner algún tipo de marca de check. Lo intente con Excel pero se complica mucho y en iPhone no permite bloquear paneles. Gracias
Dani
Author@Alvaro,
Puedes probar con Rex Lists, la probé hace unos meses y me pareció muy útil.
Nombre ruth vega
AuthorYo quisiera saber acerca de las listas de control para que no haya conflictos…..