GTD

GTD para evitar la multitarea


En el artículo anterior hablamos de lo positivo que es para nosotros poder trabajar en cada momento en una sola cosa, y por qué es mejor evitar la multitarea. Uno de mis consejos era usar herramientas que nos ayudaran a centrarnos en una sola cosa. Una de ellas es GTD.
Si usamos un sistema GTD completo seremos nosotros mismos los que nos queramos concentrar en una sola cosa a la vez, pero si todavía tenemos alguna duda, aquí van unos cuantos ejemplos de cómo nos ayuda GTD a llevar una sola acción a la vez:

1. Mente como agua
Uno de los objetivos de GTD es llegar al estado de mente como el agua. Este estado se refiere a ese momento en el que estamos concentrados exclusivamente en el trabajo y las cosas fluyen solas. Si entramos en el estado de mente como agua, ya estaremos haciendo una sola cosa y bien concentrados.

2. Puede gestionar las interrupciones
Aunque intentemos evitar las interrupciones, siempre habrá alguna consulta en nuestra mesa o llamada inoportuna. Mediante el uso de las bandejas de entrada podemos gestionar la interrupción, pausar lo que estemos haciendo y volver a ello después de la interrupción, en lugar de hacer las dos cosas a la vez.

3. Usa listas de acciones
David Allen aconseja seguir la lista de acciones para escoger el próximo trabajo a hacer. Si seguimos esta rutina a rajatabla las acciones las haremos siempre una tras otra. Las dos tareas que querríamos hacer a la vez estarán detalladas en la lista.

4. El sistema nos da la confianza
Cuando usemos y mantengamos bien nuestro sistema GTD acabaremos confiando en él. Mientras trabajemos en una acción no nos preocupará que haya otra cosa importante que hacer, porque confiaremos en que al acabar la acción actual nos estará esperando la siguiente, y que sabremos dar con ella.

Fotografía: Zen tension fades grey por Meta Mago

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  • Interesante reflexión. Sólo una corrección:

    Sé lo que quieres decir en el punto 1, pero eso no es a lo que David Allen se refiere como «mente como el agua». David Allen utiliza la analogía, no para referirse a un estado de concentración perfecto, sino a que debemos reaccionar a los estímulos externos de forma flexible y apropiada. Es decir, debemos «absorver» cualquier contratiempo o sentimiento negativo, y recuperar nuestro estado de relajación y control.

    El defiende la idea de que el método GTD es precisamente lo que te da ese control y te permite, cito «no reaccionar inadecuadamente ante un correo electrónico, un miembro de tu equipo, tus proyectos…».

    Por lo demás, la idea del artículo me encanta 🙂


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