gtdfrk escribió un artículo en Getting Things Done dando consejos acerca de la lectura rápida, algo que venía experimentando y había encontrado útil aplicarlo a GTD. Con estas técnicas, por ejemplo, dice leer el libro de David Allen de cabo a rabo en unas pocas horas (muy útil, sobretodo por los consejos frecuentes de releer el libro a menudo).
Tómate unos minutos para ‘saber de que va’ el libro: básicamente, procura entender claramente de qué va el libro antes de leer la primera frase. Echa una ojeada a la portada, la contraportada, el sumario y el índice; hojea las páginas en busca de imágenes,secciones, capítulos, etc.
Decide qué partes del libro vas a leer: depende del tema y la estructura del libro, raramente es necesario leerlo de forma lineal, de principio a fin. Como sabes qué es lo que quieres obtener del libro, y después del primer paso ya sabes qué puedes esperar de él, decide qué partes de qué capítulos te darán, digamos, el 80% de la información que necesitas. Empieza con la parte más importante (para ti). Sáltate los rellenos y la información no deseada. Determina tu propio orden de lectura.
Siéntate bien en un ambiente adecuado: la forma de conseguir los mejores resultados es en un entorno adecuado, confortable y silencioso
¡Sigue moviendo los ojos!: Tenemos tendencia a pararnos en cada palabra para leerla, a veces echamos atrás porque nos hemos perdido algo. Eso nos hace perder tiempo. Lee un texto forzándote a mover los ojos por la frase de izquierda a derecha, suavemente y sin pararte en cada palabra y sin volver atrás. No tardes más de un segundo en leer cada línea. Tu sistema visual es suficientemente potente para absorber la información. Si te pierdes alguna palabra, tu cerebro «rellenará los espacios». Esta es la parte que requiere práctica y disciplina.
No murmures ni en la respiración ni en tu mente: esto afecta más a unas personas que a otras. El pronunciar cada palabra que lees hace que decaiga drásticamente el ritmo de lectura.
Mantente concentrado y monitoriza tu comprensión: si tu mente vaga mientras haces lectura rápida, es probable que acabes un libro rápidamente pero sin saber de qué iba. Mantente concentrado y comprueba a menudo que estés entendiéndolo.
(Imagen: Free Images)