Recientes investigaciones han descubierto tres factores que nos pueden ayudar a mejorar nuestra fuerza de voluntad: los alimentos que tomamos, la evocación de recuerdos y el ejercicio del mismo auto-control.
Un estudio reciente indica que el ejercicio del auto-control hace descender el nivel de glucosa en la sangre. También se vio que los que habían practicado el auto-control les era más difícil concentrarse en una segunda prueba. Esto demostraría que la fuerza de voluntad es un recurso limitado.
Se comprobó si recuperar la glucosa también restauraba la capacidad de auto-control: los que tomaron limonada azucarada (restaura la glucosa rápidamente) se auto-controlaron mejor que los que tomaron bebidas endulzadas artificialmente (que no tienen efecto sobre la glucosa).
¿Cómo combinar las bebidas azucaradas o snacks, para obtener glucosa, y el seguir una dieta? Parece que aquí entran los beneficios de las dietas con pequeñas comidas repartidas a lo largo del día, que nos proporcionarían energías de forma más constante que saltándonos comidas.
Evocar recuerdos positivos
Según otros estudios el auto-control se estimula al evocar recuerdos positivos intensos de las cosas que valoramos en la vida: los fallos en el auto-control son debilidades «en el momento», y nos distraen de los objetivos a largo plazo; los recuerdos nos ayudan a mantener presentes los objetivos a largo plazo.
Ejercicio del auto-control
También podemos ejercitar la fuerza de voluntad con pequeños hábitos (como cepillarse los dientes o cambiar la postura al sentarse), que nos ayudan a aprender a controlarnos y poder adquirir compromisos cada vez más grandes.
Fuente: How to Boost Your Willpower.