Aportando mi granito de arena al meme que inició Jeroen Sangers (y seguido por Berto Pena y José Miguel Bolívar), voy a mostrar mi escritorio.
Trabajo a diario con dos ordenadores distintos, uno en entorno Windows y otro en Mac (del que voy a escribir). No me resulta difícil hacerlo porque prácticamente son contextos aislados. Para aquella información que necesito en ambos sitios uso la nube (Dropbox, correo en web, etc.). He configurado ambos ordenadores para que sean lo más parecidos posible (escritorio, programas auxiliares, etc).
Como verás, yo también sigo la línea del escritorio despejado al máximo. Dejo el dock oculto continuamente, y la verdad es que teniendo QuickSilver y Spotlight a penas lo uso. Solo dejo documentos sobre el tema que estoy trabajando en ese momento, y procuro limpiarlo después. Quedan visibles los iconos de los discos USB, porque para mí forman parte del ‘trabajo en curso’.
Uso la resolución máxima del monitor mientras la vista me lo permita 🙂 (ahora estoy en 2560×1440). Como fondo de escritorio suelo usar alguna imagen abstracta con unos colores que no sean demasiado chillones, para que no me distraigan ni me molesten a la vista. Ahora llevo tres semanas con este fondo de ‘Do small things’ (haz pequeñas cosas), que me está ayudando bastante en momentos de debilidad 🙂
Las aplicaciones que están corriendo continuamente son:
- Dropbox para compartir ficheros entre máquinas,
- QuickSilver principalmente para lanzar programas sin separar las manos del teclado; dicho sea de paso, una de las mayores mejoras fue el Magic Trackpad que me regalaron,
- Typinator para que me ayude a teclear menos,
- Omnifocus para gestionar mi sistema GTD.
Procuro no tener ningún software que me distraiga innecesariamente, como por ejemplo un notificador de correo; en este caso si algún día estoy a la espera de algo importante, siempre puedo usar el teléfono móvil para que me avise.
Mientras trabajo, no uso por ahora herramientas que me ajusten las ventanas; eso me obliga a reducir la cantidad de ventanas abiertas y reducir mi atención. Por ejemplo, mi herramienta preferida es la combinación de Typinator con WriteRoom, que no me permite ver otra cosa que el texto con el que trabajo.
Por último, para capturar uso Omnifocus, que mediante un atajo de teclado me trae una pequeña ventana al frente.