Las áreas de responsabilidad o áreas de enfoque son aquellos temas que más o menos tienen un interés para nosotros en nuestra vida. En GTD las áreas de responsabilidad son el tercer nivel de perspectiva sobre el trabajo. Para llegar a el primero habremos pasado por los 0 metros (las acciones del día a día) y los 3.000 metros (los proyectos).
Éstas áreas se refieren a los temas sobre los que trata nuestro trabajo. A no ser que nuestro trabajo esté muy bien definido, como estar en una línea de montaje o ser vigilante de seguridad, durante nuestro desempeño profesional tenemos que estar atentos a varios temas: primero el trabajo para el que nos contrataron, pero también la formación de las personas a nuestro cargo, la coordinación con otros departamentos, etc. Aquellos que trabajan por cuenta propia ya saben que quieres hablo: finanzas, promoción, relaciones públicas, ventas, y alguno más, todo manejado por la misma persona como si fuera un hombre orquesta.
Como siempre, en GTD esto aplica a nuestra vida personal. Si hacemos la lista de nuestras áreas de responsabilidad seguramente la salud, la familia, las finanzas, las relaciones, el ocio y la expresión creativa sean temas que aparezcan en esa lista.
Las áreas de enfoque están en el tercer nivel, esto quiere decir que influirán sobre los proyectos (y, por tanto, sobre las tareas). Todos tus proyectos, por tanto, van a caer en una área de responsabilidad. Si alguno de ellos no cae dentro de una área de nivel superior, descártalo o revisa tus áreas a ver qué falla.
Normalmente encontrarás entre 6 y 8 áreas de responsabilidad en el ámbito de trabajo y otras tantas en personal. Cada una de estas áreas tiene varios temas. Por ejemplo, centro de salud y bienestar podríamos tener: ejercicio físico, alimentación, dentista, oftalmólogo, podólogo (en mi caso, necesito plantillas correctoras)… Así que si obtienes muchos temas probablemente los puedes agrupar en uno de mayor nivel.
Hacer una lista con tus áreas de responsabilidad es un buen ejercicio. Tener a la vista un mapa de todos los temas importantes de tu vida te dará mayor perspectiva de entre qué áreas has de repartir tu energía. También te dará una mayor sensación de control, porque al clarificar este nivel sabrás que no te dejarás ningún asunto importante.
Esta lista debe revisarse aproximadamente cada mes: no tan frecuentemente como tu lista de proyectos, que cambiará cada semana, pero más frecuentemente que los objetivos a un año. La razón es que has de mantener un equilibrio entre todas estas áreas: como todas son importantes para ti has de verificar que le prestas atención a los proyectos profesionales, pero que eso no haga que te olvides de tu salud o tu familia. Por eso una revisión aproximadamente cada mes te permitirá hacer correcciones antes de que se pierda ese equilibrio.