Cuando publico este artículo, el confinamiento no se ha acabado todavía. Aún quedan semanas de quedarse en casa teletrabajando. Incluso algunas empresas ya han avisado que seguirán sin abrir las oficinas hasta septiembre. Pero ya se han empezado a anunciar posibles fechas para la ‘desescalada’, ya se ve la luz al final del túnel.
Eso quiere decir que pronto volverá a haber libre circulación de personas y, con ello, libertad de volver a la oficina, a las mismas rutinas y formas de trabajar de siempre.
Cuando eso suceda, te propongo un ejercicio. Observa qué ha sido diferente en tu productividad y efectividad personal. Seguro que tus hábitos, tu forma de trabajar y tu forma de relacionarte ha sido distinto. Aprovecha haber pasado por eso para sacar algún aprendizaje.
Antes de empezar, quería hacerte una reflexión. Estaría bien poder preguntarnos, si ha sido nuestro caso, «¿me ha funcionado teletrabajar?», no sería honesto. No considero que en la mayoría de casos estas semanas hayan sido un ejemplo real de teletrabajo. Muchas empresas han pasado a teletrabajar de un día para el otro, sin un plan ni preparación. Las familias con niños pequeños habrán tenido que dividir su atención entre ellos y su trabajo. La situación nos ha afectado psicológicamente (estar cerrados en casa, no poder hacer todo lo que queríamos, la ansiedad y la preocupación, etc.).
Lo que sí podemos hacer es observar qué hemos aprendido, gracias (o a pesar de) la situación. Te voy a proponer algunas preguntas, por si te sirven de guía:
Tu día a día
- ¿Cómo has creado nuevas rutinas o hábitos?
- ¿Qué te han aportado?
- ¿Crees que, ahora que tienes que volver a cambiar de hábitos, puedes crear rutinas nuevas más útiles? Quizá no tengas por qué volver a las mismas rutinas que tenías meses atrás, quizá hayan quedado obsoletas o haya mejores opciones.
- ¿Qué has echado de menos? ¿Cómo te asegurarás de tenerlo más a menudo?
La relación con otras personas
Dentro de casa, con tu familia o compañía directa,
- ¿Qué relación has tenido estos días? ¿Qué has hecho que no hicieras tanto antes?
- ¿Con qué te quedas de todo eso? ¿Cómo lo podrías mantener?
- ¿Qué te quieres quitar de todo eso?
Con los demás,
- ¿Qué hay de otras relaciones? ¿Has tenido más relación con otras personas? ¿O menos?
- ¿Sientes ganas de quedar con otras personas a tienes ganas de quedar con otras personas? ¿Cómo lo puedes potenciar o mantener en el tiempo?
En el trabajo
En tu forma de trabajar,
- ¿Has tenido que aprender a gestionarte tu mismo? ¿Qué has descubierto nuevo?
- ¿Qué te ha funcionado? ¿Qué vas a hacer para poder seguir aplicándolo?
- ¿Qué vas a dejar de hacer? ¿Vas a recuperar algo que hacías antes? ¿Hay una tercera opción?
Con tus compañeros de trabajo,
- ¿Qué hay de la comunicación con ellos? ¿Has detectado alguna mejora? Quizá has hecho más, o menos reuniones, o de forma distinta. Quizá te has enviado menos emails, has usado más el chat… Dale una vuelta.
- ¿Qué puedes trasladar de esa experiencia al trabajo en la oficina?
- ¿Qué es útil que se quede de forma digital, aunque ahora os podáis encontrar físicamente?
Respecto al trabajo remoto,
- ¿Qué cosas no has echado de menos durante el trabajo remoto? ¿Te alegras de que no sucediera alguna cosa? ¿Puedes evitar que alguna de estas cosas vuelva?
- Respecto al trabajo remoto, qué has aprendido? qué crees que te hubiera faltado para trabajar mejor? Imagina que tu empresa te dice que puedes pedir lo que quieras para teletrabajar; qué le pedirías? Te gustaría repetir? Porqué, o porqué no? Como puedes usar eso para teletrabajar más a menudo, o en su contra, para sacar más provecho del trabajo en la oficina?
Creo que hay que aprovechar las experiencias para aprender, y esta ha sido (está siendo, cuando publico esto) una experiencia excepcional.
¿Qué otro aprendizaje crees que puede ser útil? ¿Qué añadirías a la lista?
Imagen: [Sarah Kilian](https://unsplash.com/photos/yvxw4K9lYKo)
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