Hoy te voy a hablar de una forma nueva de capturar. Siempre hablamos de lo importante que es capturar para no perder las ideas o para generarlas. También hablamos de las herramientas que tenemos para capturar, desde aplicaciones para tu ordenador o la web (como Evernote o Simplenote), o los blocs de notas (incluidas las renombradas Moleskine).
A mí me gusta ir probando cosas nuevas en pequeñas dosis, porque aunque un bloc de notas y una aplicación web puedan servir para lo mismo, funcionan distinto, y eso va a hacer que nuestro cerebro también trabaje de forma distinta con cada una.
El caso es que te quería mostrar un nuevo sistema para trabajar con notas: los blogs. Aunque lo primero que nos venga a la cabeza sea publicar largos artículos sobre un tema y regularidad, se le pueden dar otros usos.
Un blog está compuesto de varios artículos, como éste. Cada artículo tiene un título y un cuerpo donde podemos poner lo que queramos. Los artículos suelen aparecer en orden cronológico. Y además el software de blogs suele tener accesorios útiles para clasificar textos, como las categorías o las etiquetas (o tags). Todo esto lo hace perfectamente válido para poder gestionar notas.
Os pongo un ejemplo personal. Hace unas semanas decidí poner en marcha un consejo de Seth Godin. En él decía que la creatividad, como todo, se puede entrenar, y proponía un ejercicio: pensar una nueva idea cada día durante 30 días sobre un tema (por ejemplo, cómo mejorar los productos y servicios de una empresa).
Para seguir este ejercicio podría haberlo hecho en la Moleskine que uso como diario, o podría haberlo metido en los programas de captura que ya uso, pero al ser algo que tenía que hacer cada día, es decir, donde la fecha era importante, y con todas las ventajas que os he comentado antes, decidí probar un blog.
El blog ya lo he usado antes para historias parecidas, como por ejemplo en Compartiendo Proyecto, que no deja de ser un diario. Los resultados en ambos casos, me están dejando muy satisfecho.
Algunas dudas que os pueden estar surgiendo:
- Hay que saber mucho de ordenadores para poner en marcha un blog: No. Si sólo quieres usarlo de bloc de notas personal, puedes registrarte en los múltiples servicios gratuitos de alojamiento de blogs, como WordPress.com o Blogger. Ahí sólo tienes que darte de alta con un login, password y poco más, y te lo dan todo hecho. Cosa distinta es un blog público, como éste, en el que si quieres dar el mejor servicio te has de pelear con las tripas del animal, pero no es el caso de un blog personal.
- No quiero que mis notas sean públicas: No es necesario. Los alojamientos y softwares para hacer blogs suelen tener herramientas para limitar el acceso, así que si lo deseas puedes hacer un blog que sólo tú puedas leer y escribir.
- Un blog requiere mucho trabajo: maquetación, imágenes, etc: No tiene por qué. Te pongo mi caso: aunque este blog sí esté más cuidado en cuanto a presentación, el blog que he creado con mis ideas no tiene ni una sola imagen, y está usando una de las plantillas que venían de serie con el producto; cuando escribo algo sólo necesito hacer dos clicks y a partir de ahí tardo lo que tarde en escribir la idea.
Por supuesto, un blog puede servir para cualquier tipo de idea, como he dicho antes cada uno encuentra una utilidad distinta a cada herramienta. Además, en parte, muchos blogs públicos nacieron como una libreta pública donde una aficionada a un tema publicaba en pequeñas dosis aquello que iba aprendiendo.
Y ahora, dime, ¿para qué usarías tú un blog?
Fotografía: WordPress Moleskine notebook por Nikolay Bachiyski